lunes, 15 de mayo de 2017

"EL REFUGIO", UN ESTRENO ESPECTACULAR QUE EMOCIONÓ AL PÚBLICO DE MANZANARES

Queridos amig@s:
El sábado pasado el Gran Teatro de Manzanares se conmovió con la puesta en escena de nuestra obra EL REFUGIO. Fue maravilloso, una delicia que disfrutamos todo el equipo de Vaya Cirio al completo. 
Antes del comienzo de la función todo eran nervios, tensión controlada, rituales, preparación de vestuario y maquillaje... Enseguida listos para salir a escena y examinarnos ante nuestro público: el gran momento que anhelábamos había llegado. Se abrió el telón y las sensaciones empezaron a fluir en el ambiente. El silencio era sobrecogedor para los que estábamos actuando, una gozada que nos hacía intuir que los asistentes estaban completamente atentos a los que se gestaba en el escenario. Y así fue. La obra se desarrolló a la perfección, y la interpretación de los actores y actrices brilló como nunca. Acabó y los aplausos de un público entregado, puesto en pie, nos recompensaron hasta emocionarnos, hasta ponernos las carne de gallina. Ellos fueron el jurado, los que por sus rostros de satisfacción nos transmitieron que habíamos hecho un gran trabajo. El aplauso resonó en el Gran Teatro unos minutos inmortales y traspasó nuestros corazones, nos alimentó el alma. Imborrable esa imagen del público puesto en pie, sonriendo... Se cerró el telón y llegaron los abrazos, los besos, la alegría y muchas lágrimas de satisfacción que dieron rienda suelta a la tensión retenida durante la actuación. Inmumerables los familiares y amigos que se acercaron a darnos las enhorabuena nada más terminar la obra. ¡Cuánto nos reconfortaron sus palabras, sus felicitaciones, su cariño...!
Cuando los proyectos son sólidos, se trabaja duro y se cuida hasta el menor detalle, los resultados suelen llegar. En Vaya Cirio no sabemos hacerlo de otra manera, es nuestra seña de identidad. Nada en escena hubiera sido igual sin esa escenografía impactante que nuestro Cándido Sevilla ideó para la ocación. Cuántos desvelos, cuántas vueltas tuvo que darle a la cabeza hasta plasmar lo que quería, hasta crear ese ambiente que requería el texto de Cristóbal, y bien que lo consiguió con su fiel Laura Gallego de ayudante, su mano derecha. El resultado se concretó cuando se abrió el telón y la composión de la escenografía inundó la retina de los espectadores.
El vesturio que Inma Orellana diseñó iba como anillo al dedo a esa escenografía, de hecho fue planeado a la vez para que nada desentonara. E Inma no falla jamás: sorprende, crea, va delante de todos en los detalles, en los colores, en las telas, en los cortes... Para Vaya Cirio Inma es indispensable, una garantía de éxito. Para ella nuestra felicitación y nuestra mayor admiración, porque la queremos y la necesitamos.
La música de Toni Doctor podría decirse que es el octavo integrante del reparto. Sin ella el resultado estaría muy lejos de ser el que fue. Magnífica, digna de un genio, de un artista con palabras mayúsculas que necesita dos ideas y un par de reuniones  para componer una banda sonora única. El sábado emocionó al público del Gran Teatro en más de una ocasión; esas melodías cosidas con instrumentos de cuerda acariciaban los oídos de los presentes hasta meterlos en situación. ¡Qué transmisión, qué delicia, cómo emplastaba perfectamente con los que los actores y actrices interpretaban en cada momento!  Inigualable, de premio.
Nuestro Eduardo León y su cartelería ya lo pudisteis ver: impresionante. El cartel deja boquiabierto, y lo expresa todo con esas imágenes  que abrazan la oscuridad y se aferran a un haz de luz para soñar con la vida, para respirar... El tríptico que se repartió a los asistentes ya lo visteis, como todo lo que hace: perfecto y cuidado, porque además no sabe hacerlo de otra manera que no sea esa. Gracias amigo, qué grande de eres y cuánto nos alegra que estés en nuestro grupo. De momento ya hemos conseguido que esa voz preciosa que tienes saliera en off dando vida a un soldado de El refugio. Lo próximo ya veremos, porque sabemos que te va la marcha....
Y Carlos Infante. Ahí ha estado con su ojo y su objetivo listo, despierto para captar el momento clave, el sentimiento, la vida de los personajes, su interior. Y eso Carlos lo sabe hacer mejor que nadie. Ya lo conocemos. Piensa, planea, sobrevuela sobre los actores y actrices sin que lo veamos para captar el alma de la función, ese detalle que nos haga descubrir la esencia de un personaje en esa fotografía magistral. Eres un auténtico genio, un gran amigo, y tus imágenes están contando la humilde historia de Vaya Cirio, que se congratula cada día por saber que eres uno de los nuestros y por saber qué podemos contar contigo. 
Nuestro reconocimiento tambíen a Juan Luis Del Río, siempre ayudando en las labores de intendencia, infalible, perfeccionista y hábil. Todos estamos muy seguros sabiendo que es él el que nos proporciona lo que necesitamos para montar y desmontar cada escena. Eres único, y te queremos siempre a nuestro lado.
A Juan López, que tiene la generosidad de lidiar con la ingente labor de vender las entradas. Puntual y estricto para que todo cuadre. Así es nuestro Juan, trabajando en silencio y sin rechistar, con gusto porque está con los suyos.
Quisiéramos hacer una mención especial a José Luis González-Mellado y a David Díaz de Mera, los encargados de la iluminación y el sonido de esa noche tan mágica que vivimos el sábado. Lo bordasteis, atentos y exigentes, como hacéis siempre. Nuestra enhorabuena por lo bien que lo hicisteis.
José Antonio Cano, el todoterreno del grupo, la disponibilidad en persona y un compañero vital para nosotros, actúe o se dedique a voces en off, labores de intendencia o lo que se le pida. Porque su principal virtud es la de ser altruista, generososo y saber aportar en lo que se le encomiende. 
Todos ellos, junto a nuestros patrocinadores, han hecho posible que el proyecto de EL REFUGIO se haya hecho realidad. Nuestro éxito va con ellos y se nutre también de ellos. Muchas gracias a los patrocinadores de la cartelería y al Excmo Ayuntamiento de Manzanares.
Para finalizar, y como director del grupo, mostrar mi admiración, mi amor, mi respeto y mi emoción por los grandes actores y actrices que el pasado sábado lograron que me sintiera la persona más feliz del mundo. Estoy orgulloso de cada uno de vosotros. CANDI, ISABEL, JOSE MIGUEL, LAURA, ANA BELÉN, ANTONIO... Y lo escribo con mayúscula porque no puedo estar más orgulloso de vosotros, de vuestro trabajo. Lleváis siete meses de sacrificio gustoso, viviendo los ensayos con pasión, entregados a la causa de EL REFUGIO, y al final lo habéis logrado. Habíes convertido lo que este humilde autor de teatro gestó en una realidad, en algo más que un sueño. Cuando dais vida a mis personajes, dais vida a mi alma también, y eso es un regalo impagable que jamás podré agradeceros. Os quiero. 
Muchas gracias Manzanares, y seguimos en contacto.