El público lleno el patio de butacas y disfrutó desde el inicio de la función con las alocadas peripecias de este nutrido grupo de personajes que habitan en la pensión. Carcajadas desde el minuto uno y satisfacción de los actores por esa respuesta y entrega del público.
Fue un inmenso placer actuar en Pedro Muñoz y prometemos volver siempre que nos llamen. Especial agradecimiento a Pedro González, que contactó con la ASEPEM y les propuso la idea, y por supuesto a los buenos amigos empresarios de Pedro Muñóz que nos trataron de maravilla antes, durante y, sobre todo, después de la actuación. Os queremos y esperemos que esta cita teatral se perpetue en años sucesivos.